A veces, pueden surgir momentos de nuestra vida en los que necesitemos de un pequeño ingreso extra para cubrir una necesidad puntual. Una avería de nuestro vehículo, una reparación en casa, un viaje inesperado, una oportunidad de inversión imprevista o cualquier otro pequeño gasto no planificado puede convertirse en un problema si andamos cortos de liquidez. Además, si esta necesidad es inmediata y requiere de eficacia a la hora de solventarla, la cuestión se complica un poco dado que los préstamos personales tradicionales no siempre tienen la agilidad que estos momentos de nuestra vida necesitan.
Para solventar todos estos problemas tenemos a nuestra disposición los micro créditos. Estas pequeñas operaciones de préstamos son ideales para solicitar cantidades reducidas, no más de pocos cientos de euros, y tener las mismas con una gran velocidad. De hecho, la mayor parte de los microcréditos urgentes se resuelven prácticamente sobre la marcha y no te llevará más de cinco o diez minutos solicitar uno de ellos. Para que tengas claro todo lo que puedes esperar de este tipo de productos financieros te dejamos esta guía, en la que te contamos todo lo que debes saber sobre los micro créditos inmediatos, incluyendo cómo solicitar uno de ellos, cuáles son sus costes y en qué debes fijarte a la hora de pedirlos.
Qué es un microcrédito
Frente a los préstamos personales tradicionales, los microcréditos son operaciones de préstamo de dinero que tienen como objetivo dotar de liquidez a personas que en condiciones normales no podían acceder a la financiación tradicional. De hecho, los primeros microcréditos se ofrecieron en países pobres del continente africano y tenían como objetivo servir de base para realizar pequeñas inversiones en negocios locales, principalmente de artesanos, con las que generar empleo y riqueza en estas regiones.
Con el paso del tiempo estos microcréditos se han convertido en una operación financiera vinculada al mundo de las microfinanzas. Se reconocen por suponer una fuente de financiación sencilla y que maneja un importe reducido, que raramente supera los cientos de euros. A cambio, las exigencias que tienen los microcréditos frente a los préstamos personales tradicionales son bastante más reducidas. Por tanto, es posible pedir microcréditos online con ASNEF, microcréditos online con Rai o incluso ser solicitados por aquellas personas que actualmente no tengan un empleo o cuya situación financiera sea compleja. Obviamente, todas estas ventajas tienen un coste, que se refleja principalmente en el importe que tienen estos microcréditos online que venimos comentando. Un tema en el que abundaremos a lo largo de este artículo.
Para qué sirve un microcrédito
A diferencia de su planteamiento original, en que el microcrédito solía estar destinado al emprendimiento, en la actualidad los microcréditos rápidos se han convertido en una fuente más de financiación. De hecho, gracias a su planteamiento y a lo fácil que resulta solicitarlo, este tipo de operaciones financieras son muy interesantes para resolver pequeños problemas de liquidez. Pensemos en situaciones como una avería de nuestro vehículo, tener que cambiar un electrodoméstico, hacer alguna pequeña reparación doméstica o alguna oportunidad de inversión con un importe ajustado. En todas estas situaciones, disponer de un dinero rápido y sin muchas explicaciones siempre resulta de utilidad.
Todo esto es conocido por las empresas que se dedican a ofrecer estos microcréditos online al instante, por lo que son pocas las que suelen indagar en los motivos que nos llevan a solicitar la financiación. No es algo extraño, dado que tienen otras cosas en las que fijarse, tales como nuestra solvencia y nuestra capacidad para devolver el dinero. De todos modos, aun cuando alguna de estas entidades nos pregunte cuál es el objetivo del préstamo, tampoco va a ser un motivo excluyente, así que no hay necesidad de inventarnos nada al respecto.
Cómo funciona un microcrédito
En la práctica, los microcréditos online funcionan de la misma manera que cualquier operación de préstamo convencional. El proceso se inicia con la solicitud por parte del cliente, en la que se indicará tanto la cantidad que necesita como el plazo en el que quiere devolver ese dinero. Una vez efectuada la solicitud y verificada la solvencia del usuario respecto de su capacidad para devolver ese importe, se procede a la aprobación de la operación. Es importante destacar que, en el caso de los microcréditos online rápidos, todo este proceso que hemos comentado se puede solventar en apenas 5 o 10 minutos. De los que la mayoría serán los dedicados a rellenar el formulario de la página web de la empresa a la que estemos solicitando ese microcrédito al momento. Por tanto, la respuesta no puede ser más inmediata.
Si finalmente el préstamo es aprobado, se nos comunicará este hecho y el dinero será enviado a nuestra cuenta corriente. Curiosamente esta es la parte más lenta de todo el proceso ya que no depende tanto de la financiera, sino de nuestra entidad bancaria. El ingreso puede ser desde instantáneo hasta tardar cerca de dos o tres días, dependiendo de la eficacia de nuestro banco o caja con el que trabajemos.
Una vez que recibamos el dinero podemos destinarlo a lo que sea necesario. A partir de ese momento empieza a contar el plazo de devolución y también se empiezan a generar los intereses correspondientes al importe solicitado. Igualmente, en este momento del ingreso se procederá a cobrar por parte de la entidad financiera los gastos y comisiones vinculadas a la apertura de la operación, que suelen ser muy habituales en este tipo de préstamos.
Durante el plazo de vida de la operación iremos abonando las cuotas de nuestro microcrédito, conforme al calendario de pagos establecido con la entidad financiera. Una vez que realizamos el pago de la última cuota, esta operación quedará cerrada, sin que nosotros tengamos que hacer nada más. Este cierre de la operación tampoco implica el cobro de gastos o comisiones y además puede servirnos para abrirnos la puerta a nuevos préstamos con esta misma entidad, incluso de mayor cuantía que el que habíamos solicitado originalmente.
Qué gastos tiene un microcrédito
Tal como pasa con todas las operaciones financieras, un microcrédito rápido también tiene una serie de gastos. Estos se dividen en dos grupos principales: Los intereses por la cantidad prestada y los gastos y comisiones vinculados a la operación. Empezando por los intereses, estos se cobran dependiendo del importe total que habíamos solicitado y del que quede pendiente después de pagar cada recibo mensual de nuestro microcrédito. Por lo tanto, cuánto mayor sea la cantidad de dinero que pidamos también mayor va a ser el importe de los intereses. No obstante, aquí el parámetro que más importa es el tipo de interés efectivo del préstamo. Este es variable, dependiendo de las diferentes entidades financieras que Ana hemos analizado, aunque sí es cierto que el mismo suele rondar el 25% anual. Por tanto, este tipo de microcréditos no son precisamente baratos.
El otro coste relacionado con el micro crédito son los gastos y las comisiones. Es importante saber que muchos de los microcréditos gratis que se anuncian en la red solamente compensa en la parte de los intereses pero no esta parte de los gastos, por lo que al final son operaciones que también tienen un coste. Los principales gastos y comisiones vinculados a los microcréditos tienen que ver con el proceso de estudio y apertura de la operación. Algo un poco extraño si tenemos en cuenta que estos procesos se realizan directamente a través de los algoritmos que las empresas financieras que ofrecen microcréditos online tienen en sus páginas web y que por tanto no requieren intervención humana. Sin embargo, es frecuente que estas entidades cobren de 30 a 50 € por la apertura de la línea de préstamo, a los que se puede sumar un pequeño porcentaje, en torno al 1%, sobre el total del capital solicitado.
Precisamente estos gastos son uno de los elementos que debemos tener en cuenta a la hora de pedir un microcrédito inmediato, dado que suelen ser la parte más problemática y costosa del mismo. Afortunadamente, el Banco de España establece la obligatoriedad de las entidades de indicar el importe total de los gastos y comisiones que tienen sus productos financieros, debiendo también indicar los intereses anuales correspondientes. Sin embargo, dado que un microcrédito online tiene un plazo breve, generalmente de unos pocos meses, esas cuotas anuales no son tan útiles como resultan en las operaciones tradicionales. Por eso la entidad reguladora también obliga a que figure la TAE dentro de estas propuestas de préstamo que venimos comentando.
Esta TAE, siglas de tasa anual equivalente, es un parámetro fundamental a la hora de comparar diferentes operaciones financieras, muy útil cuando estás tienen diferentes plazos y diferentes parámetros. Con la TAE lo que hacemos es obtener una tasa de interés estandarizada, en la que además no solo se incluyen los propios intereses de la operación sino también la parte correspondiente a los gastos y comisiones. Por si todo esto fuera poco, al estar anualizadas evita los problemas a la hora de comparar operaciones con diferentes plazos temporales. Una solución muy interesante que permite comparar de un vistazo diferentes operaciones financieras.
Cómo solicitar un microcrédito
El proceso de solicitud de un microcrédito online es extremadamente sencillo y no nos llevará más de cinco o diez minutos. De hecho, la parte a la que deberíamos dedicar más tiempo es a estudiar las diferentes ofertas que tenemos a nuestro alcance y que encajen en nuestras necesidades, para elegir aquella que nos resulte más interesante. Una tarea en la que nos resultará muy útil el TAE que acabamos de comentar.
Una vez que hemos elegido el prestamista con el que vamos a trabajar iniciaremos la solicitud de nuestro microcrédito online a través de su página web. Si te has fijado, verás que en todos nuestros artículos solo hablamos de microcréditos inmediatos online o microcréditos rápidos online. La explicación es muy sencilla. Este tipo de productos no suelen estar disponibles en las entidades tradicionales, como son los bancos y las cajas de siempre. Sin embargo, sí existe una nueva generación de empresas financieras que se dedican exclusivamente a ellos, lo que permite ofrecer mejores costes y procesos más rápidos a la hora de ofrecer estos productos. Por eso, la solicitud online es la mejor opción para obtener microcréditos al instante.
Durante el proceso de solicitud tendremos que rellenar un formulario, en el cual se nos van a solicitar diferentes datos personales y también relativos a nuestra salud financiera. Entre ellos se encuentran nuestros ingresos, si somos asalariados o no, si tenemos alguna propiedad o si vivimos de alquiler y también si tenemos algunos préstamos actualmente concedidos o que estemos devolviendo. Todos estos datos son básicos para crear nuestro perfil de cliente y realizar un estudio de solvencia, de cuyo resultado dependerá que se nos ofrezca o no la operación de crédito solicitado.
Concluido el proceso, muy breve en el tiempo, prácticamente sobre la marcha se nos dará una respuesta sobre si se nos va a conceder el dinero solicitado o no. En caso de que exista alguna incidencia con nuestra solicitud que sea subsanable, nos ofrecerá un pequeño margen de tiempo para aportar los datos necesarios para completar correctamente el proceso. Si finalmente este ha sido exitoso, se nos comunicará si se ha aceptado bien a través de un sms o mediante un correo electrónico a la dirección que hayamos indicado en la solicitud.
A esta misma dirección se nos enviarán los documentos relativos al préstamo, tales como el contrato o el cuadro de amortización. Es importante revisar los antes de dar la confirmación definitiva, que generalmente se realiza bien mediante un sms o al propio a página de la prestataria mediante el enlace incluido en este correo de informativo. Este sería el último plazo del proceso y con el que se ordenaría el ingreso del dinero en nuestra cuenta
Qué documentos necesito para solicitar microcréditos rápidos
En general, para solicitar una de estos préstamos simplemente necesitamos aportar una copia de nuestros DNI, efectos de identificación, así como un número de cuenta bancaria, el de nuestro banco de siempre. En esta cuenta es donde se nos va a ingresar el dinero y también donde se va a proceder al cobro de los recibos, gastos y comisiones de la operación, conforme a lo que hayamos acordado con la entidad.
Ocasionalmente, se nos puede pedir algo más de documentación, como un recibo de servicios de la vivienda en la cual nos encontramos actualmente, como puede ser una factura de teléfono o de electricidad, a efectos de confirmar la dirección. Algunas veces, al menos, se nos puede solicitar una copia de nuestra nómina o de nuestro contrato de trabajo, aunque no es lo habitual. Y tal como comentábamos anteriormente, también será necesario disponer de un correo electrónico, doy un teléfono donde se nos pueda contactar por parte de la entidad prestamista.
Lo que no se nos va a solicitar nunca son avales, garantías ni tampoco escrituras de nuestra vivienda o contratos de alquiler. Documentación que es habitual que se solicite cuando se trata de préstamos personales tradicionales pero que en el caso de los micro créditos inmediatos no es necesaria.
Preguntas frecuentes
Para cerrar nuestra guía te ofrecemos a continuación algunas de las dudas más habituales relacionadas con los microcréditos, junto con las respuestas correspondientes. Un pequeño extra con el que podrás solventar cualquier pregunta que tengas en relación con este producto financiero.
¿ Quién puede pedir un microcrédito?
Considerando la facilidad que tienen los microcréditos para ser concedido, este producto está abierto a cualquier usuario. El único requisito es que la persona sea mayor de 18 años, 21 en el caso de algunas entidades financieras, y que tenga DNI o tarjeta de residencia permanente en nuestro país. También es necesario que la persona no haya sido incapacitada legalmente para contratar, con cualquier otra operación financiera. Cumpliendo con estos requisitos cualquier persona es elegible para solicitar un crédito rápido, quedando su concesión sujeta a las condiciones de contratación específicas de cada empresa financiera.
¿Se pueden pedir microcréditos con ASNEF?
Una de las ventajas de los microcréditos es que son productos abiertos a todo tipo de usuarios, incluyendo aquellos que figuran en registros de morosos tales como el RAI o ASNEF. Sí es cierto que el éxito en la concesión del préstamo dependerá tanto del importe como de las características de la deuda registrada, pero al menos este hecho no es excluyente para que la persona pueda solicitar uno de estos préstamos.
¿Cómo se valora la solvencia del solicitante?
Dado que para pedir un microcrédito no se nos piden avales ni garantías, la solvencia del solicitante es el principal elemento valedor de su capacidad para hacer frente al pago. Esta solvencia se valora tomando como base los datos aportados por el usuario durante la solicitud del préstamo, tales como sus ingresos, si tiene actualmente otros préstamos concedidos, o si vive de alquiler o en propiedad. También es habitual que se revisen los archivos de morosos y los registros de crédito, para valorar si ya has devuelto otros préstamos de forma correcta, lo que suma puntos a favor del usuario. Con todos estos datos se obtiene un scoring, una especie de valoración de la solvencia del solicitante. Si este es el adecuado conforme a los criterios financieros de la empresa que ofrece el préstamo y también respecto del importe y el plazo solicitado, la operación será autorizada. En caso contrario, la misma será rechazada.
¿Puedo pagar mi microcrédito con tarjeta de crédito?
En general, las cuotas de los microcréditos se pagan mediante la cuenta bancaria que hemos indicado en el proceso de solicitud. No obstante, si tienes cualquier incidencia con esa cuenta también es posible realizar el pago mediante tu tarjeta de crédito en la mayor parte de empresas financieras que conocemos. Sí será necesario que te pongas en contacto con la financiera que te haya concedido el dinero para indicarles cómo quieres realizar el pago, que deberás ejecutar directamente a través de una llamada telefónica, dado que necesitarán los datos de tu tarjeta.
¿Puedo ampliar el plazo o el importe de mi microcrédito?
Empezando por el plazo, algunas entidades ofrecen la posibilidad de ampliarlo una vez que el préstamo ha sido concedido. Algo que nos viene muy bien en caso de que tengamos problemas para realizar los pagos en las fechas indicadas. No obstante, es importante saber que está gentileza no es gratis, sino que la empresa financiera nos la va a cobrar conforme a lo que hayamos acordado en contrato. Respecto del importe, una vez que el préstamo ha sido concedido generalmente no se puede ampliar. Lo que sí podemos hacer, con ciertas entidades, es solicitar un préstamo de mayor importe una vez que hayamos devuelto al primero, dado que la entidad financiera tendrá una mayor confianza en nosotros. No obstante, no todas las entidades tienen esta posibilidad.
¿Dónde puedo reclamar mí microcrédito?
En caso de que tengas algún tipo de problema con tu microcrédito el primer paso es reclamar directamente a la entidad financiera con la que lo hayas contratado. Todas tienen que disponer de un correo electrónico atención al cliente y las mejores incluyen un servicio de chat en directo o un teléfono de atención al usuario, dónde plantear estas dudas declaraciones.
En caso de que tu financiera no disponga de estos servicios o no te resulten de utilidad para resolver el problema que tengas con ella, deberás recurrir al Servicio de Reclamaciones del Banco de España. Este servicio pertenece al regulador bancario español, es gratuito y los diferentes trámites se pueden hacer a través de Internet, por lo que es bastante sencillo dirigirte a ellos. El inconveniente es que es un servicio bastante lento, así que tendrás que tener un poco de paciencia a la hora de obtener ayuda.