Dentro de la amplia oferta de préstamos personales que tenemos a nuestro alcance, en los últimos tiempos ha surgido una variedad interesante. Hablamos de los préstamos sin intereses, que tienen la ventaja de ofrecer unos costes reducidos y unas condiciones generalmente sencillas, en lo que se refiere a la concesión del préstamo. Para que los conozcas mejor no solo te ofrecemos nuestro listado con las mejores opciones para conseguir un préstamo sin intereses, sino que también te damos toda la información que necesitas para manejarte sin problema con este tipo de créditos.
Qué es un crédito sin intereses
Cuando hablamos de préstamos personales hay varios parámetros que siempre están presentes en ellos. Entre estas características tenemos el capital, el tiempo o el interés al que se nos ofrece el mismo. Sin embargo, cuando recurrimos a los préstamos sin intereses online o bien de carácter tradicional, este elemento desaparece de la fórmula original.
La principal consecuencia de este hecho es que estos créditos sin intereses no van a generar rendimiento a quien nos presta el dinero por este concepto. Algo parecido, aunque no tan extremo, a lo que ocurre con los préstamos personales con bajo interés. Sin embargo, esto no quiere decir que este dinero se nos entregue de forma gratuita, sino que en la mayor parte de los casos el coste viene derivado de otros elementos. Algo de lo que hablaremos más adelante.
Cómo funciona un crédito sin intereses
Sobre el papel, el funcionamiento de los préstamos rápidos sin intereses, que son los más habituales, es idéntico al de un préstamo convencional. Estos préstamos constan de un capital, que solicita el cliente conforme a sus preferencias y a lo que ofrece la empresa que gestiona el producto. También dispondrá de un plazo para su devolución y de un interés 0 que, en este caso, no le supondrá costes.
Una vez concedido el dinero la entidad procederá a ingresar dicho importe en la cuenta corriente que haya indicado el usuario y tendrá que devolver el mismo conforme a las condiciones que haya podido acordar. Así que, salvo en el tema de los intereses, no hay diferencia entre los préstamos con intereses tradicionales y los productos sin interés. En el lado operativo prácticamente todos los aspectos son idénticos entre ambas modalidades.
De dónde proceden los ingresos
Llegados a este punto es posible que te preguntes cómo ganan dinero las empresas que ofrecen este tipo de productos, que incluso te ofrecen el primer préstamo sin intereses. Los ingresos de las entidades proceden de dos aspectos distintos.
El primero tiene que ver con las comisiones que se cobran al usuario por ese dinero préstamos. Como prueba, algunos préstamos rápidos sin intereses pueden llegar a cobrar cantidades que llegan al 15% o al 20% del dinero solicitado en concepto de comisión de estudio, de apertura o de cualquier otro concepto que la empresa quiera inventarse. En este caso, a menos que el plazo sea muy amplio, estaríamos ante un préstamo de un coste especialmente elevado.
El otro concepto que permite ganar dinero a las empresas que ofrecen préstamos rápidos sin intereses tiene que ver con los impagos. Esto que suele ser un problema para las entidades tradicionales supone una fuente de ingresos para las entidades que ofrecen créditos rápidos sin intereses. Como prueba, si un usuario se deja un recibo sin pagar de su crédito puede encontrarse con una comisión de 30, 40 o incluso 50 euros por la gestión de dicho recibo. Además, algunas entidades también añaden un porcentaje de penalización por cada día de retraso, que puede llegar al 1% diario. Así que algunas empresas que te ofrecen ese primer crédito sin intereses casi están deseando que el cliente no pague para empezar a cobrar por el dinero prestado.
Ventajas de los préstamos sin intereses
Además del interés, son varias las ventajas que tienen este tipo de productos. Entre ellas tenemos el tiempo necesario para su gestión. Y es que gracias al sistema que gestiona estas operaciones es fácil obtener un préstamo sin intereses al instante. De hecho, cuando se trata de pedir uno de estos préstamos a través de internet apenas se necesitan 15 minutos para darnos una respuesta y, si procede, ingresarnos el dinero.
Otra ventaja que tiene esta modalidad de préstamo sin intereses es la sencillez del procedimiento. Frente a los préstamos personales convencionales aquí no hace falta aportar documentación, nóminas y otros muchos papeles para obtener la concesión, sino que basta con aportar nuestros datos personales, un documento de identificación personal y nuestro número de cuenta para que se nos ingrese el dinero una vez aceptada la operación. Algo que también agradecen los usuarios, que no tienen que dedicar demasiado tiempo a gestionar su préstamo.
Otra ventaja de este tipo de productos es que los requisitos no son especialmente complejos, en línea con su sistema de gestión. Por eso, es posible obtener un préstamo de 300 sin intereses aún cuando el usuario no tenga trabajo o ingresos fijos o bien cuando este figura en registros de morosos tales como el RAI o el ASNEF. No obstante, estos últimos perfiles sí deberían tener cuidado a la hora de no caer en un sobreendeudamiento peligroso o para evitar pedir aquellos importes por los que no puedan responder.
Limitaciones de los préstamos sin intereses
Aunque es cierto que los préstamos sin intereses tienen ciertas ventajas también tienen algunas limitaciones. Una de las desventajas que tenemos a la hora de pedir un préstamo personal sin intereses son las particulares condiciones que estos ofrecen, siendo bastante menos flexibles que los préstamos personales convencionales.
El primero de estos límites está en la cantidad prestada, lo que seguramente ya hayas notado en caso de que hayas echado un vistazo a nuestro listado de préstamos sin intereses. Lo más habitual es que estos productos no pasen de los 300 euros, al menos en la primera operación, habiendo pocas empresas que lleguen a los 500 euros. Sí es cierto que, a medida que vamos ganando puntos en nuestro perfil crediticio, también es posible que se incremente el importe disponible hasta los 1.500 euros que llegan a ofrecer algunas entidades. No obstante, en casi todos los casos más que de préstamo rápido sin intereses hablaríamos de un mini crédito sin intereses.
Otra limitación importante tiene que ver con el plazo de devolución del dinero. Debido precisamente a los importes reducidos que manejan estas operaciones suele ser habitual que esta suerte de mini créditos sin interés tenga unos plazos de devolución ajustados, que en algunas ocasiones incluso no pasan de un mes. Así que es importante tener claro que vas a poder devolver el dinero cuando sea necesario antes de pedir el préstamo.
Finalmente, es importante saber que, aunque existe cierta flexibilidad a la hora de solicitar el préstamo esta resulta un poco ficticia, dado que casi ningún préstamo rápido sin intereses permite cambiar las condiciones fijas establecidas. La causa es fácil de entender: estas empresas cuentan con sistemas de evaluación automatizados, con unos sistemas que permiten ofrecer este dinero prácticamente sobre la marcha. Sin embargo, para que el sistema procede las ordenes correctamente es necesario tener los parámetros debidamente controlados. Este es el motivo por el que estos préstamos son más rígidos en su planteamiento.
La importancia del TAE
Uno de los aspectos que tenemos que tener siempre presentes a la hora de pedir préstamos personales es el TAE. Pero cuando se trata de este tipo de préstamos rápidos este parámetro es aún más importante.
El motivo es sencillo. Cuando se trata de valorar lo que nos cobra la entidad por darnos un préstamo generalmente miramos el tipo de intereses y los gastos. Sin embargo, estos parámetros no siempre son los más adecuados para entender los costes de los préstamos sin intereses, debido a que los plazos muchas veces son bastante más breves y no llegan al año.
La solución para esta comparativa está en el TAE o tasa anual equivalente. Este parámetro es obligatorio en todos los productos bancarios que se nos ofrezcan y nos indica con precisión cuánto vamos a pagar por ese dinero en total. Obviamente, cuanto mayor sea esta TAE más caro nos va a costar el préstamo frente a otro que tenga una tasa inferior, sin importar el importe o el plazo del préstamo solicitado.
De la aplicación de este parámetro a algunos de los préstamos sin interés que tenemos en el mercado a veces se obtienen importes más que preocupantes, que llegan al 3.000 %. Es lo que ocurre en operaciones que, pese a no tener intereses, sí pueden tener unas comisiones que llegan al 20% del total prestado para una operación que apenas dura un mes o incluso menos. La prueba de que no todo son los intereses de préstamos a la hora de evaluar la conveniencia o no del mismo.
Préstamos a bajo interés o préstamos sin intereses
Debido al planteamiento de este tipo de productos y a que muchas veces los usuarios no tenemos la cultura financiera necesaria para entender los conceptos que encierra el mundo de las finanzas es frecuente que confundamos estos dos productos. Sin embargo, aunque sean parecidos tienen sus diferencias.
En el caso de los préstamos a bajo interés este parámetro nunca es cero. Dicho de otro modo, el dinero que nos prestan siempre va a tener un coste, por muy reducido que sea. Además, esto no impide que haya otro tipo de costes, tales como las comisiones de apertura y el resto de gastos que también encontramos en cualquier crédito sin intereses y de pagos fijos. Esto no quiere decir forzosamente que estos préstamos con bajo interés sean siempre más caros, dado que habrá que comparar la TAE de cada uno de ellos, pero sí es cierto que, por el lado de los intereses, esos costes sí serán mayores.
Otro aspecto donde se diferencian los préstamos con bajo interés de un mini crédito sin intereses o de un producto similar es en la cantidad. Algo que subyace de la propia definición del producto, en la que el minicrédito siempre va a tener un importe disponible más reducido que el de los préstamos personales con bajos intereses que podemos encontrar en el mercado.
Por último, los créditos a bajo interés suelen ser ligeramente más flexibles en su gestión, dando algunas opciones más al usuario para elegir los plazos de devolución o el importe de las cuotas. A cambio, este préstamo a bajo interés tiene el inconveniente de tener un proceso de tramitación más complejo que el de los préstamos online sin intereses, que en su mayoría se resuelven en apenas 15 minutos desde el momento en el que el usuario pide el dinero.
Dónde pedir préstamos sin intereses
Cuando se trata de pedir uno de estos micro préstamos sin intereses tenemos dos grandes opciones para elegir. La primera de ellas es recurrir a la red, donde es fácil encontrar mini préstamos intereses adecuados casi a cualquier necesidad. La prueba la tienes en la selección de productos que tenemos en esta página, donde es fácil encontrar diversas opciones adecuadas a cualquier necesidad. Eso sí, algunas de ellas llevan ciertos gastos aparejados, que conviene conocer.
Como alternativa también es posible conseguir dinero fácil y rápido sin intereses para ciertas compras específicas directamente de la tienda que nos los ofrece. Es habitual que muchas grandes cadenas comerciales tengan la opción de financiar nuestras compras en tres meses sin gastos ni intereses, por ejemplo, o incluso a partir de 10 meses sin coste alguno y solo con la tarjeta de compra o la línea de crédito del establecimiento. Es la opción más fácil a la hora de obtener dinero rápido y sin intereses para este tipo de usos.
En donde no te recomendamos pedir uno de estos productos es en tu banco de siempre, dado que la banca y las cajas tradicionales no suelen tener estos productos en su cartera. Lo más que te van a ofrecer son sus préstamos y créditos convencionales, con sus considerables inconvenientes en cuestiones como la demora de la concesión, papeleos, intereses, etc.
¿Qué pasa si no pago mi préstamo?
Pese a que suene extraño, algunas de las empresas que conceden este tipo de productos están deseando que sus usuarios no paguen. El motivo es que, en caso de impago, la empresa va a cobrar una cantidad considerable en concepto de comisiones y de gestión de impagos al usuario. También es habitual que se incluya un importe de intereses muy elevado, que puede llegar al 1% diario del importe pendiente de pago hasta que finalmente se abone el mismo. Así que, si no puedes pagar, te conviene buscar la forma de hacerlo lo más rápido posible.
En caso de que mantengas la deuda seguramente la entidad te reclame el importe total de pago del préstamo y no solo lo que haya pendiente. Una cantidad a la que se suman la totalidad de gastos e intereses que venimos comentando. Una cifra que, si no abonamos, se nos puede acabar exigiendo en un juicio monitorio, debido a los importes que generalmente se manejan en este tipo de operaciones. Si la operación llega a esta vía judicial tendremos que sumar aún más gastos al importe del préstamo debido.
Lo mismo ocurre en caso de que la deuda acabe vendida a una empresa de cobro de morosos, que además de gestionar la deuda empezará a acosarnos para que paguemos la misma a la máxima brevedad. Por eso es tan importante no recurrir a estas operaciones si no tenemos plena certeza de que vamos a poder devolver el dinero.
Consejos finales
Para cerrar esta guía, y antes de pasar a las preguntas más frecuentes, te dejamos algunos consejos que te serán de utilidad. Uno de ellos es buscar siempre los préstamos con menos intereses. En este caso, dado que hablamos de préstamos sin intereses, tendríamos que echar un vistazo a la TAE de cada préstamo y comparar la misma, siendo una herramienta muy útil para elegir entre los mejores préstamos sin intereses el que más te convenga.
Otro aspecto interesante a la hora de buscar préstamos sin interés ni comisiones es optar por aquel cuyas condiciones mejor se ajusten a nuestras necesidades. Algo que afecta especialmente al capital que vamos a pedir y también al plazo de devolución, que son los parámetros sobre los que los usuarios suelen tener algo más de control.
Como consejo final, siempre que sea posible conviene recurrir a los productos con los que financiar sin intereses ni gastos nuestras compras. Una opción que nos ofrecen algunas empresas, como las grandes cadenas comerciales, y que suelen ser bastante accesibles para la mayor parte de los usuarios, ya que tampoco tienen unos requisitos especialmente estrictos para acceder al dinero.
Preguntas frecuentes
Para que no te quede ninguna duda a la hora de conocer estos préstamos a 0 interés te dejamos algunas de las preguntas frecuentes que suelen surgir entre los usuarios con mayor frecuencia. Con ellas te será más fácil solventar algunas de las cuestiones más habituales que suelen surgir al respecto de estos préstamos.
¿Quién me puede prestar 300 euros sin intereses?
Tal como hemos comentado antes, los 300 euros son una cantidad que sirve de referencia a prácticamente todas las empresas que ofrecen microcréditos sin intereses. Estas entidades no cargan importe alguno al usuario por este concepto, aunque sí es cierto que ese préstamo de 300 euros sin intereses seguramente sí lleve anexo algún coste por estudio o bien unas condiciones de devolución complejas, conforme a lo que venimos comentando.
¿Son seguros los préstamos sin intereses?
En general, este tipo de productos, desde los microcréditos sin intereses a los préstamos algo más elevados de esta misma modalidad son seguros. No obstante, es necesario que antes de realizar la contratación verifiquemos que la entidad está debidamente registrada ante el Banco de España y también que las condiciones de ese crédito rápido sin intereses sean las adecuadas para nosotros. Si cumplimos con estas dos premisas no deberíamos tener problemas para disponer del dinero y devolverlo con comodidad.
¿Quién puede pedir préstamos sin intereses?
Una de las ventajas de estos préstamos es que no hay grandes limitaciones en lo que se refiere al perfil del cliente. De hecho, no siempre es necesario tener una nómina e incluso es posible obtener uno de estos préstamos sin intereses si el solicitante figura en el RAI, el ASNEF o en cualquier otro registro de morosos.
Por lo tanto, en líneas generales los únicos requisitos para los usuarios son ser mayor de edad, o de 21 años según ciertas entidades, así como tener un documento de identidad y una cuenta corriente. En el caso de los mini créditos sin intereses online también se requiere de una cuenta de correo electrónico y, ocasionalmente, un documento como un recibo de luz o de teléfono, para acreditar nuestra residencia.
¿Por qué muchas empresas ofrecen préstamos personales sin intereses gratis?
Esta técnica es puramente comercial y tiene un doble objetivo. Por un lado, si el cliente devuelve correctamente el dinero prestado devuelve su solvencia y se le ofrece un segundo crédito, con un importe mayor y que, en este caso, sí suele incluir gastos o intereses. Dado que las cantidades de ese préstamo gratuito son escasas, es habitual que el usuario acepte esa segunda operación, para conseguir un extra adicional de dinero.
El otro motivo por el que a la empresa le interesa la operación es por los posibles impagos. Tal como venimos comentando, estas operaciones tienen unos costes de impago considerables y debido a los importes que se manejan no es extraño que el usuario haga un esfuerzo para ponerse al día. Como extra, si finalmente no se da el caso y el usuario mantiene la situación de impago, tampoco es costoso para la entidad reclamar ese importe.